martes, 1 de diciembre de 2009

SUCRE: MONEDA QUE “REVOLUCIONARIA LA ARQUITECTURA FINANCIERA” LATINOAMERICANA


Una nueva moneda virtual, nominalmente propuesta como “Sucre”, entrará en el ruedo de las economías y finanzas de Latinoamérica. Reto de un nuevo viraje de los efectos de una política de integración de naciones.
Apegada a los postulados de unificación que dan conformidad a la Alternativa Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) la moneda escritural de referencia, que será implementada en un lapso no superior a un semestre. En primer lugar, se debe hacer referencia a que uno de sus principales fines, se perfila a “sustituir” el uso de la moneda norteamericana como bastión referencial, en el comercio entre varios países.
Dicho instrumento financiero, fue aprobado finalmente luego de la discusión del documento elevado el pasado jueves 16 de abril, en la VII Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado que integran al ALBA.
El nombre de la moneda, que rinde tributo al legado histórico que en materia de independencia y gesta libertaria defendiera en vida el Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, tiene igualmente por significado materializar un Sistema Único de Compensación Regional de Pagos (Sucre).
Se podría decir que la iniciativa partió directamente de la cumbre convocada en Cumaná, pero ciertamente, bajo un análisis del discurso presidencial, encontramos que la propuesta fue previamente expuesta por Hugo Chávez al presentar su mensaje anual al país ante la Asamblea Nacional, donde resaltó la “fortaleza económica” de su gestión y mantuvo que Venezuela sería, próximamente, una posible potencia mundial y socialista.
De la misma forma, el pasado 26 de noviembre de 2008 en Caracas, para la convocada cita presidencial del ALBA, a fin de analizar el impacto que la crisis financiera mundial tendría sobre sus miembros, se vislumbró la posible creación de un mecanismo conjunto monetario, que debía ser analizado para su formal propuesta a futuro.
Nace el primer elemento económico financiero concreto para la unión de América Latina”, afirmó el presidente de Venezuela y anfitrión, Hugo Chávez.
Así, la propuesta contará con un fondo de reserva y convergencia comercial para coadyuvar en el funcionamiento de la cámara central de compensación, que cubrirá déficit temporales y reducirá las asimetrías comerciales entre las partes participantes, a través de modalidades de financiamiento que estimulen la producción de sus países integrantes
Las características de los beneficios para los colectivos, igualmente ampliará sus horizontes, ante el anuncio de inclusión de San Vicente y Las Granadinas como miembro pleno del Alba, así como las intenciones diplomáticas comunicadas por Ecuador, para agilizar su ingreso al bloque del ALBA, que está conformada por inicialmente por Bolivia, Cuba, Honduras, Nicaragua, Dominica y Venezuela.
El sistema económico del capitalismo, por otra parte, se ve inmiscuido en lo que los analistas denominan “crisis económica mundial“, producto del manejo irresponsable de fondos y políticas económicas aparentemente insuficientes para controlarlo.
Por otra parte, el Sucre como divisa común para los países de Latinoamérica, necesita manejarse bajo claros y definidos esquemas de funcionamiento, igualmente para ello, deben regularse las economías de libre comercio y estudiarse los índices de inflación en todas las naciones en las que se implementen, a fin de colisionar con firmeza los preceptos del mercado del dólar.
Por lo tanto, debe ser necesario para la puesta en marcha del Sucre, que en los distintos países se estudien a profundidad las variantes de la inflación, para que la moneda común vigorice su valor en los terrenos de nivelación e institucionalización.
Con el Sucre, además de honrar al Gran Mariscal de Ayacucho como prócer suramericano, Venezuela y los países miembros del ALBA, estarían dando pasos de grandes proporciones a la unión Latinoamericana.
En síntesis, se busca avanzar hacia una “nueva reorganización de la arquitectura financiera latinoamericana“.

LA MACROECONOMÍA.

Al iniciar el estudio de la macroeconomía, y antes de comprender su significado es importante entender el concepto de economía en general.
La economía se puede definir de muchas maneras distintas. Existe mucha confusión acerca de la economía, cuáles son sus ramificaciones, limitaciones y áreas de influencia. Sin entrar en esta discusión, se puede decir que la Economía es el área de conocimiento que estudia la manera en la que la sociedad decide emplear los recursos productivos escasos que pueden utilizarse con distintos fines, producir mercancías de diferentes tipos y distribuirlas entre los diferentes miembros de la sociedad. Escasos porque los individuos desean mucho más de lo que puede producir la economía. Los bienes económicos son escasos, no gratuitos y la sociedad debe elegir los que puede producir con los recursos de que dispone. Debido a su amplitud, se suelen identificar dos grandes ramas de la economía, la microeconomía y la macroeconomía.
La microeconomía se entiende como la rama de la economía que se ocupa de las conductas los individuos, los mercados, las empresas, y las economías domésticas. Por su parte, la macroeconomía se encarga de la conducta de la economía en su conjunto: de las expansiones y las recesiones, de la producción total de bienes y servicios de la economía, del crecimiento de la producción, de las tasas de inflación y de desempleo, de la balanza de pagos y de los tipos de cambio.
Existe una estrecha relación entre ambas ramas. En ocasiones, se suele decir que la macroeconomía es una ampliación de la microeconomía. Sin embargo, suelen tener distintas metodologías y formas de medición y estudio. Para llevar a cabo este complejo estudio del comportamiento global de la economía, los macro economistas recurren a lo que se denomina como modelos. Los modelos son simplificaciones estructuradas de la realidad económica. Estas simplificaciones permiten analizar algún aspecto específico de la economía para poder explicar su comportamiento.

LOS OBJETIVOS DE LA POLÍTICA MACROECONÓMICA Y SUS INSTRUMENTOS.
Los objetivos de la política macroeconómica se pueden resumir en tres grandes propósitos:

• Un elevado y creciente nivel de producción nacional. En otras palabras, alto y estable crecimiento del PIB real.

• Un elevado nivel de empleo. El objetivo a largo plazo es alcanzar el nivel de pleno empleo.

• Niveles de precios estables o levemente ascendentes, además de la determinación de los precios y los salarios por medio de la oferta y la demanda en los libres mercados (no intervención del gobierno).

PARA ALCANZAR ESTOS OBJETIVOS, LA POLÍTICA MACROECONÓMICA SE BASA EN TRES HERRAMIENTAS O INSTRUMENTOS DE POLÍTICA:

• La política fiscal: Se refiere a la utilización de los impuestos y del gasto público. El gasto público determina las dimensiones relativas del sector público y del sector privado. Los impuestos afectan a la economía global de dos maneras. Por un lado, a mayores impuestos, las familias tendrán menos ingresos disponibles para gastar y disminuirá la demanda de bienes y servicios. Por otro lado, si las empresas enfrentan altos impuestos sobre los beneficios, no tendrán incentivos para realizar nuevas inversiones.
• La política monetaria: Se refiere a la gestión, por parte del gobierno, del dinero, el crédito y el sistema bancario del país. A través de la regulación de la oferta monetaria, el gobierno puede influir en una gran cantidad de variables económicas, como los tipos de interés, el precio de las acciones, el precio de la vivienda y el tipo de cambio.
La política de ingresos: Es el control de los salarios y los precios, y está enfocada principalmente hacia la estabilidad de precios y el control de la inflación

lunes, 30 de noviembre de 2009

COMO SE CONSTRUYE UN POAI Y SU VINCULACIÓN CON EL PRESUPUESTO DE LA NACIÓN

El POAN y los POAI se formula conforma a criterios y metodología que se siguen en la selección, diseño, gestión y evaluación de proyectos. El Plan Operativo Anual de la Nación (POAN), es un esfuerzo de Planificación y Asignación de recursos por Proyectos. Los Proyectos del POAN transcienden las rutinas institucionales, las llamadas operaciones de mantenimiento institucional. Por lo tanto, los Ministerios y sus entes adscritos deben identificar, diseñar y justificar sus propuestas de Proyectos-POAN, en estricto apego a los propósitos del desarrollo nacional a los objetivos y metas de corto y mediano plazo.
El Plan Operativo Anual Institucional (POAI), es la expresión de la planificación operativa anual de las instituciones que conforman que conformen el Ejecutivo Nacional. En su diseño se deben seguir las mismas directrices y pautas metodológicas del POAn. El POAIN, en cuanto instrumento referido al que hacer de cada institución, contendrá tanto los proyectos específicos del POAN, como los proyectos indispensables para el funcionamiento institucional.
La evaluación de los proyectos del que conforman parte del POAN, será coordinado por el ministerio del Poder Popular para la planificación y Desarrollo con cada Despacho Ministerial, de acuerdo a los siguientes criterios de evaluación:
• Apegados a las Directrices del Plan Simón Bolívar,
• Que generen impactos significativos en la población,
• Localización geográfica referencial en zonas de desarrollo, Coherencia entre lo físico y lo financiero (relación costo-beneficio y
• Debida Correspondencia entre acciones específicas y el objetivo general del proyecto.
• Una Vez aprobado el POAN, MPPPD es el único organismo que podrá autorizar el lineamiento o el cambio de algún proyecto durante el transcurso del ejercicio fiscal

VINCULACIÓN CON EL ENTORNO SOCIAL.
En todos los proyectos POAN y POAI se debe fomentar la articulación social con el entorno en el cual se localizan, con miras a generar un impacto positivo. Los proyectos que ejecuten los organismos y sus entes, están obligados a impactar el entorno social para contribuir a transformarlo. Para ello se debe incentivar y estimular a los y las responsables de proyectos a que se vinculen con su entorno para resolver problemas, en estrecha interrelación con los consejos comunales. Se deben emprender acciones, bien sea a través de proyectos en ejecución, ó en el nivel institucional, desde las sedes administrativas de cada oficina pública a nivel nacional.

DEFINICIÓN PLAN DE CUENTA POR QUIEN FUE DEROGADO HOY EN DÍA

El Plan de cuentas, de acuerdo a la Asociación Venezolana de Presupuesto Público (AVPP, 1994) es la esencia del Sistema Integrado de Información Contable y Presupuestaria de la Administración del Sector Público (SICOP) y consiste en la desagregación de la información contable y presupuestaria, según la denominación de las cuentas a las que se les asigna un código. La finalidad de esta clasificación, entre otras razones, es la de unificar criterios en la asignación de las cuantías monetarias y facilitar el control de los recursos financieros otorgados.
El Plan de Cuentas se dictó por primera vez, mediante Resolución Nº 69, publicado en Gaceta Oficial Nº 4.540 Extraordinario de fecha 12 de marzo de 1993, dando cumplimiento al artículo 10 de la derogada Ley Orgánica de Régimen Presupuestario. Actualmente la puesta en vigencia de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público exige la actualización del Plan Único de Cuentas, con los requerimientos que de la nueva Ley se deriven. Esta es la décimasexta versión que recoge las modificaciones en el Plan de Recursos y de Egresos.
La Oficina Nacional de Presupuesto - ONAPRE, en consideración de que este instrumento lo deben utilizar diferentes organismos en función de sus propias características, continuará el proceso de revisión, reiterando el propósito de atender y recibir las consultas y/o sugerencias que puedan suscitarse.
La Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE) siempre está en la búsqueda y aplicación de técnicas presupuestarias perfeccionadas para administrar, de modo eficiente, el Volumen de recursos que se ponen a disposición de la Administración Pública.
En los apartes que siguen se explica la fundamentación que ha guiado la conformación del Plan Único de Cuentas, en referencia a La Nueva Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público.
El continuar con el mejoramiento del proceso de administración presupuestaria, se aprobó según Gaceta Oficial Nº 37.029 del 05 de septiembre de 2000, la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público, que deroga la Ley Orgánica de Régimen Presupuestario.
Una de las variables fundamentales que recoge la aplicación de esta norma, es la interrelación de los sistemas de presupuesto, crédito público, tesorería y contabilidad; los que actúan en forma integrada para un mejor control de la administración financiera del sector público.

QUE ES EL PRESUPUESTO PÚBLICO DESDE LA PERSPECTIVA DE LA VENEZUELA DEL SIGLO XXI

El presupuesto público constituye una expresión fundamental en la institucionalidad democrática, por ser el medio a través del cual el sistema político representativo autoriza al poder ejecutivo a aplicar recursos provenientes de la facultada legal que le ha otorgado para recaudar tributos y demás ingresos del estado.
Asigna bienes a públicos a los ciudadanos. Por sus imperfecciones, el mercado es incapaz de proporcionar la cantidad óptima de ciertos bienes y servicios esencialmente para el bienestar de la sociedad. Estos son por ejemplo: la justicia, defensa, seguridad, educación salud, infraestructura, entre muchos otros. Para estos bienes y servicios que lleguen a la sociedad, el estado debe garantizar su provisión.
El presupuesto representa las intenciones del gobierno en cuanto a las políticas de ingresos y gastos esperados para año fiscal correspondiente. Sin embargo los presupuestos no han sido siempre tan efectivos como deberían ser para cumplir con los objetivos que se proponen cuando se aprueban. Es por eso que se debería realizar monitoreo de la ejecución del presupuesto por parte de distintos organismos.
Según la Ley, los presupuestos públicos comprenderán todos los ingresos y todos los gastos, así como las operaciones de financiamiento sin compensaciones entre sí, para el correspondiente ejercicio económico financiero. (Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público - LOAFSP; Artículo 12)
El Presupuesto Público se refiere a los gastos e ingresos estimados que tiene el Estado relativos a un año calendario en particular. Tiene entre sus múltiples propósitos realizar una evaluación del total de los ingresos y los gastos del Estado. Busca establecer un razonable equilibrio entre los gastos y los ingresos, haciendo posible una evaluación de los efectos que ellos producirán sobre la economía. Sobre todo ello priva un cálculo que contiene elementos de incertidumbre propios de la naturaleza de realización de las actividades que allí se especifican como ¨cuentas¨, programas, proyectos, y acciones que se supone van a ser implementadas en el período de la duración presupuestaria.
La temática presupuestaria como tal se encuentra ubicada dentro de un campo de análisis hoy ha dado en llamarse la Economía Pública. Objetivos e instrumentos provenientes de la esfera de lo público no sólo tienen que ver con aspectos normativos, como reglas y principios para conseguir un deber ser, sino también con la utilización de recursos concretos y específicos conducidos a determinados fines socioeconómicos. En consecuencia la interacción de la acción de gobierno debe tener en cuenta la presencia de las fuerzas políticas y sociales que operan en la realidad del momento que se vive.
En el caso venezolano, nuestra Constitución Bolivariana fija algunas pautas para el régimen presupuestario dentro de lo que expresan los artículos del 311 al 315 inclusive.
La primera referida al equilibrio plurianual de manera que los ingresos ordinarios deben ser suficientes para cubrir los gastos ordinarios. Una segunda pauta se refiere a que el ingreso generado por la riqueza natural del subsuelo y los minerales debe orientarse al financiamiento de la inversión productiva, la educación y la salud. Una tercera referencia se refiere a los límites del endeudamiento público, de allí que se requiera la presentación anual junto al presupuesto de una ley especial.
Varios principios rigen la gestión fiscal: la eficiencia, la solvencia, la transparencia, la responsabilidad y el equilibrio. Comentemos algunos de sus contenidos. En cuanto a la eficiencia no hay duda que cualquier impuesto afecta la conducta de los consumidores y los productores en la búsqueda de su maximización de beneficios, ciertamente inmediatos, menos claros la influencia a más largo plazo en sus efectos, por ejemplo, los de tipo ecológico.
En el caso venezolano importantes y necesarias relaciones deben establecerse entre el Ejecutivo Nacional y la Asamblea, para así fijar pautas generales de presentación y responsabilidades relativas a las partidas presupuestarias y la fijación de los gastos e ingresos. Igualmente el Ejecutivo Nacional tiene la obligación de rendir cuentas y el balance de la ejecución presupuestaria ante la Asamblea Nacional.
Un aspecto que no puede soslayarse al considerar el régimen presupuestario se refiere a los componentes del Poder Público el cual se distribuye entre el Poder Nacional, el Estadal y el Municipal. Por otro lado se divide a su vez en el Poder Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral. En consecuencia todas las ramas del mismo Poder Público con sus funciones específicas condicionan los objetivos y recursos de cada parte del sistema.
El presupuesto como tal constituye tiene un papel importante en el instrumento de gestión pública que debe reflejar los lineamientos de acción propuestos por el Ejecutivo. De allí sus vínculos con los Lineamientos Generales del Plan de la Nación. Igualmente la elaboración del Plan Operativo Anual debería cada vez más ser la expresión de un conjunto de prioridades que permitan orientar la acción gubernamental.

martes, 24 de noviembre de 2009

JAIME LUSINCHI


El Dr. Jaime Lusinchi, fue electo presidente de la República de Venezuela en el año 1983, obteniendo una mayoría de votos del 57%, contra 34% de su más cercano competidor el Dr. Rafael Caldera; siendo la más importante mayoría electoral que haya obtenido Presidente alguno electo desde 1959 hasta hoy día. Tomó posesión de su cargo en Febrero de 1984, cuando todavía el País no había asimilado el impacto de control de cambios y la devaluación monetaria establecidos a comienzos de 1983 por el gobierno precedente.

Durante su mandato, debido al grave descenso de los precios del petróleo y a la decisión suya de no contraer nueva deuda pública, Venezuela obtuvo un ingreso de divisas que sólo llegó a alcanzar el 62% del obtenido por la administración anterior. Más, no obstante la reducción sin precedentes de los precios del petróleo, determinantes para el ingreso nacional, la economía creció y el Presidente Lusinchi, fue capaz de construir e iniciar importantes obras de transformación nacional, impulsar la salud, la educación y la vivienda, reactivar la economía, mantener una excepcional paz social y crear un ambiente de bienestar y progreso, entre 1983 y 1989. Su gobierno dio los primeros pasos para acometer la Reforma y Modernización del Estado.
Durante la administración del Presidente Lusinchi, fueron firmados dos acuerdos de reestructuración de la deuda, sin intervención o asistencia del Fondo Monetario Internacional. Resultado de sus racionales y estimulantes políticas económicas, la economía nacional respondió en forma altamente positiva para las circunstancias; y así: la inflación fue de sólo el 16.5%, la devaluación del 18.5%, el crecimiento económico consistente alcanzó el 3.2% y el desempleo fue reducido de más del 12% a sólo el 7.2%. Estas cifras contrastaron claramente con los resultados de 1994-1998, cuando la inflación se situó en 48.2%, un 35.2% de devaluación, 1.0% de crecimiento y 18% de desempleo, habiendo sido los ingresos de divisas un 88% mayores.

Antes de ser Presidente de la República, el Dr. Jaime Lusinchi ocupó importantes posiciones a nivel nacional. Fue Diputado y luego Senador al Congreso de la República, por su natal Estado Anzoátegui, desde 1958 a 1984, y fue Líder de la mayoría parlamentaria de su partido "Acción Democrática", durante 14 años consecutivos. Antes había ocupado importantes posiciones en el Estado Anzoátegui, donde presidiera la Asamblea Legislativa regional durante el corto mandato del Presidente Rómulo Gallegos. Así como ejercido la Presidencia del Concejo Municipal del Distrito Freites, donde se desempeñaba como Médico Rural, recién graduado.

Las actividades políticas del ex Presidente Jaime Lusinchi se inician significativamente en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, donde es electo Representante Estudiantil durante los seis años consecutivos de sus estudios, así como Miembro del Consejo de la Escuela de Medicina y del Consejo Universitario. Militante del Partido Social-Demócrata "Acción Democrática", tuvo activa participación dirigente en la lucha contra la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, durante la cual fuera encarcelado, torturado y exiliado a la Argentina, Chile y los Estados Unidos; hasta 1958 cuando el dictador fuera derrocado.

El Dr. Lusinchi ocupó posiciones claves en su Partido "Acción Democrática". En 1948 fue escogido como Secretario General en el Estado Anzoátegui. Durante la Resistencia antidictatorial, ocupó la Sub-Secretaría de Prensa y Propaganda, la Sub-Secretaría General Nacional, la Sub-Secretaría y luego la Secretaría Nacional de Organización entre 1951-52, cuando fuera hecho prisionero. Desde 1958 fue electo consecutivamente como integrante del Comité Ejecutivo Nacional del Partido, ejerciendo la Secretaría General Nacional de la institución entre 1982-83.

En 1947 recibió el titulo de Doctor en Ciencias Médicas en la Universidad Central de Venezuela, realizando estudios médicos de post-grado en Argentina y Chile. Médico Residente Extranjero en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires (1952) y Residente y Primer Adjunto de Servicio en el Hospital Roberto Del Río de Santiago de Chile (1952-1956). Fue Residente en Pediatría en el Lincoln Hospital de 1956 a 1957 y del University Hospital "Bellevue Medical Center", entre 1957 a 1958, en Nueva York, Estados Unidos. Fue Vice-Presidente de la Federación Médica Venezolana y es Miembro de la Sociedad Chilena de Pediatría y de la Academia Americana de Pediatría.

El Doctor Jaime Lusinchi ha recibido importantes reconocimientos académicos, entre ellos el Doctorado en Honoris Causa de la Universidad Bar-lland, de Israel, en 1987 y de la Universidad de Houston y la Universidad de Guadalajara en 1983. Ha hecho importantes publicaciones en el campo profesional, así como acerca de problemas políticos de Venezuela y de la América Latina. Actualmente preside el Centro de Estudios Especiales sobre Latinoamérica y el Caribe | CELAC, con sede en Miami, Florida, Estados Unidos.

martes, 10 de noviembre de 2009

La Planificación Económica en el Socialismo


El día a día, toda persona que quiera llevar a cabo una acción determinada, de forma que los resultados sean los deseados, tiende a planificar sus acciones para asegurarse, que los pasos están bien dados, y que el resultado, salvo algún imprevisto, es el previsto.
La planificación, es algo que la gente asume con normalidad en numerosos ámbitos importantes de la vida, ya sea en los estudios un tiempo antes de los exámenes, en los viajes de vacaciones, en las tareas del hogar, o a la hora de buscar un rato a lo largo de un día para ir a comprar algo de ropa; pero cuando se habla de planificar la economía, las gárgolas que protegen el santuario del “libre mercado”, toman vida para espantar a los diablos, que en este caso, venimos a ser los que pensamos que la economía influye tanto en la vida de todas las personas, que es necesario que sea controlada por la población y no por el capital, ya sea nacional o extranjero.
Pero, ¿a que nos referimos con la planificación? ¿Qué planificamos? ¿Cómo? ¿Es posible?
La planificación, no consiste en otra cosa que estudiar, analizar y cuantificar las necesidades de la población de un país o de una región, y disponer de los medios de producción –fabricas, suelo cultivable, servicios- bajo propiedad pública, de forma que esas necesidades sean cubiertas, y a la vez se pueda generar un desarrollo económico que sea capaz de ir aumentando las capacidades a todos los niveles.
La planificación no es anticientífica, no logra que un país pobre deje de serlo de la noche a la mañana, lo que sí hace, es garantizar que la riqueza de ese país, en primer lugar, estará destinada principalmente a cubrir las necesidades de todas las persona que en el residan, no sólo las alimentarias, sino también de vivienda, cultura, deporte, sanidad, educación, transporte, medioambiente o trabajo. Es en definitiva un sistema que garantiza que la economía es controlada por todo el pueblo, y para el bien de todo el pueblo, de una forma equitativa.
Lo que se planifica, no es la vida de las personas, sino los diferentes factores productivos con los que se cuenta, para que dado el nivel tecnológico de esa economía, seamos capaces de proveer lo que previamente se ha calculado que se necesita para garantizar un nivel de vida óptimo a toda la población.
La planificación, por otra parte, no es una gran máquina que se dirija desde un centro alejado de la población, sino que asienta su base en la misma, la planificación no es un proceso que vaya de arriba abajo, sino de abajo arriba; sólo tras hablar con la gente de los diferentes barrios se sabe que es lo que necesita un municipio, sólo después de hablar con todos los municipios sabremos las necesidades de la provincia, y así sucesivamente, hasta que el estado sepa de manera agregativa cuáles son sus necesidades globales, y se disponga a todas las organizaciones del mismo de diferente nivel (municipal, provincial…) las formas de alcanzar esos objetivos globales, con los factores que están a su disposición.
La planificación, así, no es más que el desarrollo de la democracia en el ámbito de la economía, el poner en manos de la clase trabajadora la decisión de lo que se va a producir, de cómo se va a producir, y de cuantas horas van a utilizar para tal fin, y como las van a distribuir, así como de garantizar, que el reparto de esos bienes y servicios, se hará de forma que a nadie le falte, y no discriminando a los de menor poder adquisitivo con los precios.
La planificación, no es una quimera, ni una utopía, de hecho, como hemos señalado antes, se encuentra en muchísimas acciones de nuestra vida diaria, la gran parte de las veces, hacemos usa de ella de manera mecánica, sin darnos cuenta, y por experiencia, se puede afirmar que a veces resulta difícil, pero siempre da mejores resultados que ir haciendo las cosas según van viniendo o “a lo loco”.
El primer país socialista de la historia, Rusia, se encontraba a comienzos del siglo XX en una situación penosa, el régimen de corte feudal de los zares, sumía al pueblo en una profunda crisis económica que se puede comprobar leyendo obras de diferentes autores de la época, como por ejemplo Fedor Dostoievski, en otoño de 1917, la historia cambió para siempre, el partido de los campesinos y trabajadores, con Lenin a la cabeza, comenzaron un proceso de democratización y reformas que dispuso en situación de lanzar en 1928 su primer plan quinquenal junto a otros estados federados en la URSS. Para finales de 1950, tan solo cinco años después del fin de la II Guerra Mundial, era una potencia indiscutible, sólo habían pasado 33 años.